Un sujeto de 30 años de edad ha sabido burlar al Nuevo Sistema de Justicia Penal, pues desde 2016 ha sido detenido por el delito de robo a usuarios de transporte público y no ha pisado la prisión hasta ahora.
Su última detención fue en febrero del año pasado, donde el juez le dictó solamente algunas medidas cautelares las cuales no respetó, por la cual siguió robando y nuevamente fue detenido.
Por esta situación, la procuraduría capitalina cumplimentó una orden de reaprehensión y dos órdenes de aprehensión contra este delincuente.
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De acuerdo a su expediente, estuvo involucrado en tres eventos de robo a transeúnte en septiembre de 2016 y a pasajeros a bordo de transporte público en enero y febrero de 2017, por los que fue detenido en su momento; sin embargo, en cada caso proporcionó un nombre falso con lo que se siguió burlando de las autoridades.
El pasado 9 de enero, fue detenido y puesto a disposición del agente del Ministerio Público por delitos contra la salud, posteriormente le fueron ejecutados los mandatos judiciales, según su historial criminal uno de los hechos delictivos que se le imputan se registró el pasado 26 de septiembre de 2016, cuando fue detenido por robar a un transeúnte, en la colonia Tepalcates, delegación Iztapalapa, fue remitido a la Coordinación Territorial VI.
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En un segundo robo, ocurrido el 18 de enero de 2017, el sujeto abordó una unidad de transporte público sobre la Calzada Ignacio Zaragoza, afuera de la estación del Metro Canal de San Juan, de la Línea A, en la colonia Agrícola Oriental, delegación Iztacalco. Tras amenazar y despojar de sus pertenencias a los pasajeros, el hombre fue detenido y remitido a la Coordinación Territorial en Iztacalco III.
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En un tercer asalto, perpetrado el 28 de febrero de 2017, el inculpado subió a un vehículo, tipo combi, en la colonia Ejército Constitucionalista, en la delegación Iztapalapa, y robó dinero a los usuarios, por lo que fue remitido a la Coordinación Territorial en Iztapalapa VI.
En caso de encontrarse penalmente responsable de estos hechos podría alcanzar una sentencia de hasta 9 años en prisión por el delito de robo agravado, en hecho de la delegación Iztapalapa; mientras que por el segundo acto delictivo, podría alcanzar una pena de hasta 14 años.
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Con información de El Universal.