El comienzo de 2018 no fue tan esperanzador para algunos. Durante los festejos de Año Nuevo en Sonora, al menos seis personas resultaron heridas por una bala perdida, tres de ellos menores de edad.
Tras el incidente, Adolfo García Morales, secretario de Seguridad Pública, urgió al Congreso del Estado que legisle para endurecer las sanciones contra quienes celebran con disparos al aire.
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Rescata Excélsior que este incidente tuvo entre sus daños colaterales a Estefanía, una niña de once años que recibió un impacto de bala en el pómulo derecho mientras dormía junto a sus hermanos en un colchón en la sala de su casa.
En su momento, el medio reportó que la pequeña fue llevada de emergencia al Hospital General de Agua Prieta y, por la gravedad de la lesión, tuvo que ser traslada 380 kilómetros hasta el Hospital Infantil de Hermosillo.
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De acuerdo con El Universal, la menor fue sometida a exámenes y operaciones el mismo día que ingresó al sanatorio. La madre cuenta que el doctor que atendió a su hija consideró un milagro que la menor no haya quedado en coma.
Por su parte, Alba Rocío, directora del Hospital Infantil de Hermosillo, informó que debido a la situación económica de la familia y por contar con Seguro Popular, la institución cubrió la totalidad de los gastos.
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Finalmente, la funcionaria lamentó la situación y pidió a la población hacer conciencia sobre el peligro al que se expone a las demás personas cuando en un festejo se realizan actos innecesarios que pueden terminar en tragedias.
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Con información de guruchuirer.com