Después de tres meses del sismo del 7 de septiembre, un total de 400 niños de la primaria Emiliano Zapata, de San Mateo del Mar, una comunidad huave del Istmo de Tehuantepec, regresaron a clases en aulas provisionales de carrizo, palma y troncos que construyeron los padres de familia, ya que las autoridades no han comenzado las reparaciones.
Anuncios
Los padres de familia tomaron las labores de construcción luego de que la dirección de la escuela les informó que Protección Civil y las instancias educativas dictaminaron que el plantel tenía daños graves y no era viable que los niños tomaran clases en los salones, pues los ponía en riesgo.
Por lo tanto, el director de la primaria, Juan Salomón Canales, indicó que las aulas se iban a construir de carrizo, un material liviano que prolifera en la zona, para que los niños no perdieran más clases.
Anuncios
«El gobierno promete muchas cosas, pero no cumple. A nosotros nos dijo que nos iba a reconstruir las aulas y nada, no han hecho nada. Los niños no podían regresar a los salones cada vez más dañados porque, como sigue temblando, las fisuras se siguen abriendo; pero tampoco podían seguir sin clases», destacó.
El director comentó que «estaba el riesgo de perder el año escolar, así que los padres se organizaron y construyeron las aulas. No es lo ideal, pero es un lugar que los resguarda de los fuertes vientos que azotan la zona; esto es temporal, porque confiamos que nos repararán la escuela».
Anuncios
Los padres de familia se organizaron en 10 grupos de 26 personas para la construcción de las 10 aulas, donde utilizaron como carrizo, palma y troncos de árboles. Los 400 alumnos se distribuyen en dos turnos. El primer turno recibe clases de 8 de la mañana las 12 del día; el segundo, de una de la tarde a cinco de la tarde.
Anuncios
Con información de Regeneración.