Ante las protestas que se prevén a las afueras del Senado contra la Ley de Seguridad Interior, policías federales y locales convertirán el recinto en un búnker, para evitar que las protestas lleguen al recinto y sean escuchadas.
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Esto luego que se organizaciones han convocado a manifestaciones, luego que se haya advertido que la aprobación de la ley es un riesgo a los derechos humanos y la permanencia de los militares en labores policiacas.
La intención es impedir el ingreso de los legisladores, ante el temor de que hoy sesionen las comisiones dictaminadoras de la ley que ya fue aprobada en la Cámara de Diputados. Es por esto que, las autoridades instalaron cinco filtros de seguridad ubicados en los cruces de Reforma y París, Insurgentes y París, Insurgentes y Madrid, Madrid y París y Madrid y Antonio Caso.
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En los cinco puntos hay personal de las Policías Federal y de la Ciudad de México y de Resguardo Parlamentario. Participan en el operativo alrededor de 220 uniformados, de los cuales 150 serían federales.
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Con información de guruchuirer.com